¿Cómo poner a México de vuelta en el mapa?...
Si, si tenemos a la ciudad más peligrosa del mundo, tuvimos al gordo más gordo, vimos a Marranona levantar la copa del mundo y hasta tuvimos al chavo del ocho pero ya todo eso es historia vieja, necesitamos algo que atraiga las miradas del mundo de vuelta. Y Dios ha sabido como dejarnos otra vez bien parados o mal paridos, quien sabe, dicen que a nadie le llueve sobre mojado pero a los mexicanitos nadie nos quita nuestro sábado de gloria y para muestra el temblorcito el mero día de la contingencia, como para que no descuidemos la portería por irnos todos al frente. Vaya que ha sido toda una experiencia este último mes y como profesional de la salud será algo que nunca voy a olvidar. Dicen algunos de mis maestros con las manos adentro del pantalón que por fin se ha salido la epidemiologia de los libros y vaya que tienen razón, sepan ustedes que en mi carrera se viven 4 semestres de salud pública, los cuales viví en un inicio con interés, pasando al hastío, después al odio y finalmente al arrepentimiento de mis pecados, sepan también que lejos de ahora festejar toda la salud pública que me metieron hasta por sonda lamento terriblemente por todos aquellos inocentes estudiantes de medicina a quienes si se descuidan tantito en una de esas les clavan otros 2 semestres mas por aquello del no te entumas. Vivir este momento histórico desde sus entrañas fue increíble, 3 semanas antes del anuncio oficial vi a los pacientes ir llegando al hospital con la clínica típica que ya todos conocemos, parecía el inicio desconcertante de una película de terror tipo “El amanecer de los muertos” –será SARS? será gripe aviar? serán las ganas?- , 2 semanas antes gracias a la posición que ocupo me toco formar parte de las juntas del cuerpo de gobierno del Hospital Juarez de Mexico y ver el desconcierto y la tensa calma que teníamos todos ante algo que apenas aprendíamos sobre la marcha como solucionar, 1 semana antes yo ya tenía avisado a mi Papa que ocupa una posición de mando en su hospital y tenía a mi mama trabajando con todos sus pacientes con cubrebocas y me poseía esa sensación de saber algo que todo el mundo debería saber y que te hace sentir un poco importante y un poco frustrado y de allí para adelante ver a esta Influenza AH1N1 variante porcina convertirse en lo que es el día de hoy... Wow!. No me malentiendan, lamento muchísimo a toda aquella gente que perdió la vida y trabajo para evitar que más personas sean parte de los números pero en la profesión de la que vivo aprendes a adaptar tus sentimientos y a ver las cosas mas allá de la vida y la muerte. Lo que debería sorprendernos es que haya gente tan estúpida como para declarar lo que hemos vivido y vivimos como un engaño político, el chupacabras no mataba hijos, madres y padres, mataba cabras, lo que hicieron estos tipos no tiene madre (por cierto feliz 10 de mayo a todas las mamacitas) las personas que ni la deben ni la temen estaban muriendo en sus camas mientras un intelectualillo sin nada mejor que hacer escribía mails desacreditadores de la enfermedad, haciendo que no sé cuantos borreguines influenciables (no influenzables) salieran a la calle odiando al gobierno y sin cubrebocas colgado del cuello, claro que hay que odiar al gobierno pero hagámoslo por las razones correctas, me pregunto cuantas personas deben haber muerto o morirán por no usar un cubrebocas o por automedicarse la “gripita pitera” que anunciaban en alguno de estos correos estúpidos, eso, eso si es digno de alarmarnos. Dicen que en la cárcel y la enfermedad se conocen a los verdaderos amigos, y vaya que la contingencia ha servido para sacar lo mejor y lo peor de la gente... Un 10 para todo el vulgo de México que ni en mis sueños más ambiciosos me imagine sería tan responsable, ver hasta al de los chicles con cubrebocas me conmovió hasta las lágrimas... Y una mentada de madre para los directivos de oidos sordos que vendieron a sus empleados y a sus alumnos a costa del prestigio institucional o de unos cuantos pesos, y hay les dejo el saco... Sin más por el momento me da mucho gusto estar de vuelta y solo les pido que sigan conscientes que este es un problema que sigue entre nosotros y no terminara pronto así es que cuídense y sepan que aquí tienen a su Doctor bara bara bara bara a cómodas mensualidades.
Si, si tenemos a la ciudad más peligrosa del mundo, tuvimos al gordo más gordo, vimos a Marranona levantar la copa del mundo y hasta tuvimos al chavo del ocho pero ya todo eso es historia vieja, necesitamos algo que atraiga las miradas del mundo de vuelta. Y Dios ha sabido como dejarnos otra vez bien parados o mal paridos, quien sabe, dicen que a nadie le llueve sobre mojado pero a los mexicanitos nadie nos quita nuestro sábado de gloria y para muestra el temblorcito el mero día de la contingencia, como para que no descuidemos la portería por irnos todos al frente. Vaya que ha sido toda una experiencia este último mes y como profesional de la salud será algo que nunca voy a olvidar. Dicen algunos de mis maestros con las manos adentro del pantalón que por fin se ha salido la epidemiologia de los libros y vaya que tienen razón, sepan ustedes que en mi carrera se viven 4 semestres de salud pública, los cuales viví en un inicio con interés, pasando al hastío, después al odio y finalmente al arrepentimiento de mis pecados, sepan también que lejos de ahora festejar toda la salud pública que me metieron hasta por sonda lamento terriblemente por todos aquellos inocentes estudiantes de medicina a quienes si se descuidan tantito en una de esas les clavan otros 2 semestres mas por aquello del no te entumas. Vivir este momento histórico desde sus entrañas fue increíble, 3 semanas antes del anuncio oficial vi a los pacientes ir llegando al hospital con la clínica típica que ya todos conocemos, parecía el inicio desconcertante de una película de terror tipo “El amanecer de los muertos” –será SARS? será gripe aviar? serán las ganas?- , 2 semanas antes gracias a la posición que ocupo me toco formar parte de las juntas del cuerpo de gobierno del Hospital Juarez de Mexico y ver el desconcierto y la tensa calma que teníamos todos ante algo que apenas aprendíamos sobre la marcha como solucionar, 1 semana antes yo ya tenía avisado a mi Papa que ocupa una posición de mando en su hospital y tenía a mi mama trabajando con todos sus pacientes con cubrebocas y me poseía esa sensación de saber algo que todo el mundo debería saber y que te hace sentir un poco importante y un poco frustrado y de allí para adelante ver a esta Influenza AH1N1 variante porcina convertirse en lo que es el día de hoy... Wow!. No me malentiendan, lamento muchísimo a toda aquella gente que perdió la vida y trabajo para evitar que más personas sean parte de los números pero en la profesión de la que vivo aprendes a adaptar tus sentimientos y a ver las cosas mas allá de la vida y la muerte. Lo que debería sorprendernos es que haya gente tan estúpida como para declarar lo que hemos vivido y vivimos como un engaño político, el chupacabras no mataba hijos, madres y padres, mataba cabras, lo que hicieron estos tipos no tiene madre (por cierto feliz 10 de mayo a todas las mamacitas) las personas que ni la deben ni la temen estaban muriendo en sus camas mientras un intelectualillo sin nada mejor que hacer escribía mails desacreditadores de la enfermedad, haciendo que no sé cuantos borreguines influenciables (no influenzables) salieran a la calle odiando al gobierno y sin cubrebocas colgado del cuello, claro que hay que odiar al gobierno pero hagámoslo por las razones correctas, me pregunto cuantas personas deben haber muerto o morirán por no usar un cubrebocas o por automedicarse la “gripita pitera” que anunciaban en alguno de estos correos estúpidos, eso, eso si es digno de alarmarnos. Dicen que en la cárcel y la enfermedad se conocen a los verdaderos amigos, y vaya que la contingencia ha servido para sacar lo mejor y lo peor de la gente... Un 10 para todo el vulgo de México que ni en mis sueños más ambiciosos me imagine sería tan responsable, ver hasta al de los chicles con cubrebocas me conmovió hasta las lágrimas... Y una mentada de madre para los directivos de oidos sordos que vendieron a sus empleados y a sus alumnos a costa del prestigio institucional o de unos cuantos pesos, y hay les dejo el saco... Sin más por el momento me da mucho gusto estar de vuelta y solo les pido que sigan conscientes que este es un problema que sigue entre nosotros y no terminara pronto así es que cuídense y sepan que aquí tienen a su Doctor bara bara bara bara a cómodas mensualidades.
Saludos!!!
